Ajada gallega

¿Qué es la Ajada gallega?

Más conocida como ajada, se trata del aderezo estrella en la cocina gallega. Está presente en Galicia desde tiempos inmemoriales, ya que potencia los sabores de cualquier buen producto, pero sin enmascararlo.

Lo más curioso es que originalmente viene de la zona de Extremadura, conocida por su pimentón, que fue llevado por los trashumantes hacia las montañas del norte. Esta preparación no es única de Galicia, sino que también se utiliza enormemente en las regiones leonesas de León, Zamora y Salamanca. No obstante, a Galicia ha llegado para quedarse.

Es considerado como un “truco fácil” que siempre funciona cuando no tenemos tiempo o ganas de cocinar, pero no queremos renunciar al sabor. Se suele preparar para acompañar a diferentes tipos de platos, por una parte, para darles más sabor a platos de pescados cocidos como merluza “a la gallega” o rape. También funciona con carnes de ternera o pollo cocidas, o, finalmente, para acompañar verduras. Su éxito radica en la sencillez en la elaboración y la calidad de sus ingredientes.

Hay elaboraciones de ajada que incluyen vinagre, caldo, laurel, etc. Esta salsa se puede personalizar agregando los ingredientes que más nos gusten con el fin de hacer de acompañar a la perfección el plato que se vaya a acompañar. No obstante, los tres elementos que no pueden faltar son: un buen aceite, ajo y pimentón. Esto es más que suficiente para ensalzar nuestra elaboración.


Ingredientes

  • Suficiente AOVE
  • 5 dientes de ajo
  • 1 cucharada sopera de pimentón dulce o picante

Método de preparación

  1. Pelar todos los ajos, dejando dos enteros y los otros tres cortarlos en rodajas o láminas (no demasiado finas para que no se queme).
  2. Calentar el aceite en un cazo a fuego lento y añadir los ajos laminados. Cocinar hasta que estén dorados. Retirar del fuego. Se pueden poner los ajos sobre papel de cocina absorbente y guardarlos para después acompañar el plato al que vaya destinado la ajada.
  3. Incorporar los dos dientes de ajo restantes retirando ya el cazo del fuego y agregar el pimentón.
  4. Mezcla fuera del fuego ya que el propio calor del aceite es suficiente para abrir el pimentón y que proporcione todo su aroma y sabor. Si se calienta demasiado el pimentón se quemará y amargará cualquier plato.
Ajada gallega

Como hemos visto, no hace falta ser un gran experto para elaborar la ajada, solo se debe dedicar tiempo en elegir los ingredientes perfectos para que acompañe cualquiera de nuestros platos favoritos.

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