Langosta Gallega, un marisco cotizado
La langosta es uno de los mariscos más apreciados y cotizados en las subastas de las lonjas gallegas. Es un producto de gran valor gastronómico y su sabor no se puede comparar con la langosta que habita otros mares, esto es debido por las condiciones únicas del mar en Galicia, en cuanto a temperatura, contenido de nutrientes de sus aguas, así como la orografía de su fondo marino y la diversidad de su flora y fauna.
¿De dónde viene la langosta gallega?
La langosta roja o real (Paliinurus elephas) es un crustáceo decápodo. Esto significa que pertenece a la familia de los crustáceos que poseen 10 patas junto a otras especies tan conocidas como la nécora, el camarón o la centolla.
La langosta real destaca por su particular color rojo y es uno de los mariscos más apreciados a nivel mundial gracias a su magnífico sabor. En diferentes mares u océanos podemos encontrarnos varias clases de este crustáceo. Destacan por su presencia en los mercados 4 tipos distintos:
- Langosta roja o real
- Langosta americana
- Langosta rosada
- Langosta verde
De todas estas variedades la de mayor calidad y valor gastronómico es la langosta roja. Esta especie se da en el océano atlántico y es la que tenemos en las costas gallegas. Lo más común en los mercados es encontrar ejemplares de importación que en nada se parecen al exquisito sabor de la auténtica langosta gallega. Las características gastronómicas de esta especie unida a las particularidades naturales de las costas gallegas hace de este crustáceo un manjar único.
Este crustáceo tiene unas características físicas que lo hacen muy fácil de distinguir. Destacan sus antenas que pueden superar en longitud a la del propio crustáceo y su potente abdomen o cola en forma de abanico. Su cabeza es robusta y cubierta de protuberancias en forma de espinas lo que hace que sea difícil su manipulación.
Su coloración es roja o parda con manchas amarillas que recorren tanto la cabeza como la cola. Este crustáceo de hábitos nocturnos vive en los fondos rocosos de nuestras costas donde se alimenta de carroña y moluscos. La langosta gallega es capturada por la pesca artesanal mediante nasas y enmalle y su la veda se abre para la captura del 1 de Enero al 30 de Septiembre. Y su precio aproximado oscila desde los 80€ por kilo.
La textura y exquisito sabor de este crustáceo hace que sea ideal para multitud de platos, ya sea en caldereta, cocida o a la plancha, sin duda cualquier que sea la forma de preparación será siempre un acierto seguro en la mesa.
¿Cómo cocinar langosta gallega?
La forma más fácil y común de preparar la langosta es cocida. La recomendación es cocinar la langosta viva ya que conserva mejor su sabor.
Ingredientes para 4 personas
- 2 langostas grandes
- 6 hojas de laurel
- 2 cucharadita de sal
- 3 ó 4 litros de agua
Preparación:
- Atar las langostas y cocerlas en agua fría con laurel y añadir las dos cucharadas de sal.
- Dejar que el agua rompa a hervir y sumerge las langostas por la cabeza, tapar y estar atento a que el agua no rebase.
- Una vez que vuelvan a romper a hervir se debe contar el tiempo de cocción de las langostas. Cada 500 gramos de langosta tardan 13 minutos en cocerse, por lo que es fundamental pesarlas para saber cuánto tiempo exacto va a tardar este proceso.
- Las langostas deben cocerse a fuego medio y, dejarlas un minuto, a baja temperatura para reposar. De esta forma, su carne estará en su punto y conservarán esa textura tan maravillosa que las caracteriza.
- Una vez que las estén cocidas sumergirlas en un cubo de agua con hielo para interrumpir la cocción.
- Partirlas por la mitad y sazonar con un chorrito de aceite y limón o una salsa de mahonesa casera.
La langosta es cada vez menos común y más difícil de encontrar en las lonjas gallegas. Esto se debe a la sobreexplotación que durante décadas ha sufrido este crustáceo. A pesar de su escasez, en La Flor de Galicia puedes disfrutar langosta gallega procedente directamente de las lonjas de nuestra tierra.
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