¿Qué son las ortiguillas de mar?

Existe un sinfín de posibilidades ofrecidas por el mar, tantas que por falta de conocimiento pasan desapercibidas. Sin embargo, para esos están los amantes de la cocina quienes han encontrado en el mar productos más exóticos y únicos que marcan la diferencia en la mesa.

Tal es el caso de la anémona de mar o también llamada ortiga de mar, un producto animal del que pocos conocen, que se consume como marisco, es una delicia propia del sur de España e Italia y que puede conseguirse fácilmente en los chiringuitos de playa.

¿Qué es la Ortiga de mar?

La ortiga de mar es una anémona marina del grupo de los celentéreos que se consume como marisco. A simple vista y para muchos parecen algas, pero en realidad es un animal.

Esta extraña delicatessen marina cubierta de pequeños tentáculos de puntas rosadas y colores liliáceos, que se fija fuertemente a las costas rocosas y se mueve con el vaivén de las olas, con células que liberan una sustancia urticaria que le sirve para cazar pequeños peces y mariscos, que atrapa con las seis coronas de tentáculos que posee en la parte superior, lo que la convierte en carnívora.

Su nombre científico es Anemonia sulcata, aunque en Andalucía la llaman ortiguilla y en Italia se le conoce como capelli di Venere o cabello de Venus y suele encontrarse en la superficie de las rocas en las costas del Mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Aunque no es una especie amenazada ni protegida, su pesca está regulada en Andalucía debido a su interés gastronómico.

Resultan ser muy vistosas y bonitas en el fondo del mar, pero una vez sacadas lo ideal es mantenerlas vivas, ya que duran frescas muy poco tiempo, se oxidan y pierden su color, dando paso a una apariencia menos vistosa,por lo que son consideras como un producto muy delicado. Es por eso que es difícil tenerlas, además no se pueden congelar y envasadas al vacío pierden mucho, así que tienen muy poca difusión.

¿Cómo cocinar las ortiguillas de mar?

Este alimento es muy apreciado en la gastronomía mediterránea, especialmente en el sur de España y de Italia, donde existen variedades de platos con este producto que llama la atención por su color y textura.

En el sur de España se consiguen como ortiguillas o frituras de ortiguillas, un plato que se hizo muy popular en épocas de penuria durante la posguerra española en la Bahía de Cádiz de esta ciudad portuaria. Hoy en día es la anémona más querida también de toda la zona del Delta del Ebro y Menorca, donde se consume desde el siglo XVIII.

La forma más usual de comerlas es rebozadas en harina y fritas en aceite de oliva muy caliente, debido a que el crujiente del empanado hace contraste con su suave textura y su intenso sabor a mar, aunque también se pueden comer maceradas en vinagre.

De estas dos formas se puede comer como plato principal, como acompañamiento o como tapa. Igualmente, la ortiga de mar queda muy bien como parte de las frituras de pescaíto frito muy típicas en Andalucía, pero también como parte de los ingredientes de un arroz mediterráneo con pescados y mariscos variados o acompañadas de verduras y jengibre. Asimismo, se pueden preparar suculentos revueltos, tortillas, ensaladas, escabechados y raviolis entre otras muchas recetas.

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